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Capítulo 2: Disfunciones en el trabajo remoto

Trabajo Remoto

Aunque ya sabemos que la del trabajo remoto es una decisión que han tomado ya muchas empresas, autónomos y empleados, no siempre se saben aprovechar bien todas las ventajas que esta modalidad de trabajo nos ofrece. ¿Y qué hay de factores como la falta de control o de horarios fijos? Existen ciertas malas prácticas bastante comunes, que pueden hacer que el trabajo a distancia se vuelva en nuestra contra y que no se terminen de crear esos equipos eficaces y distribuidos y esos procesos de teletrabajo productivos que se buscan.

Las malas prácticas que hay que evitar al teletrabajar

Se trata, ante todo, de aplicar el sentido común al trabajo remoto. Evitar estas malas costumbres a la hora de teletrabajar no es complicado, pero no está de más recordarlas para que las tengas siempre en cuenta de cara a tu autogestión. Así podrás detectarlas y corregirlas, manteniendo siempre intactas tu motivación y tu productividad.

Mantenerte incomunicado

Muchas personas que teletrabajan tienden a aislarse. Los datos hablan por sí solos: el 19 % de los trabajadores remotos lucha contra la sensación de soledad, y el 22 % se esfuerza por  desconectar cuando termina de trabajar. Esto es lo que refleja el informe «The 2020 State of Remote Work», elaborado por la consultora Buffer.

En un primer momento, pueden sentirse muy cómodos en ese aislamiento, en esa tranquilidad. Sin embargo, a la larga esa falta de comunicación con el resto de compañeros puede hacer que la motivación se reduzca.

¿Cómo evitarlo? En realidad es muy sencillo gracias a la avanzada tecnología y a la ingente cantidad de herramientas con las que contamos en la actualidad. Fomentar la comunicación interna entre los compañeros de la empresa es posible gracias a aplicaciones como Lync, Skype o Slack. Algunas de ellas, además de mediante videollamadas, permiten a los trabajadores comunicarse a través de mensajería instantánea o chats.

En este contexto, es muy fácil continuar cumpliendo con las costumbres del trabajo presencial. No dejes de:

– Dar los buenos días.

– Despedirte de todos al terminar.

– Aprovechar los momentos de descanso para charlar con tus compañeros.

No olvides que el contacto personal es también posible con el teletrabajo.

No salir de casa

Aprovechar para salir a la calle de vez en cuando es indispensable para los teletrabajadores productivos. Sobre todo teniendo en cuenta que, tal y como refleja el ya citado informe al respecto, hasta el 84 % de ellos trabaja principalmente en su propio hogar. Ya sea por la mañana, a la hora de comer o por la tarde, hay que salir. Eso te ayudará no solo a despejarte y estirar las piernas, sino también a volver con energías renovadas al trabajo.

Además, otra muy buena idea sería aprovechar esos momentos de descanso para desconectar junto a los compañeros. ¿Cómo? A través de reuniones virtuales informales. Si toda o gran parte de la plantilla se encuentra haciendo trabajo remoto en su casa, basta con preparar un café y acceder a la aplicación para descansar y, al mismo tiempo, socializar.

Finalmente, celebrar los logros y reconocer el trabajo bien hecho es también es altamente recomendable para mantener la ilusión, la motivación y la concentración entre los trabajadores. Y, de nuevo, esto también es posible hacerlo en equipo.

Disponer de una iluminación inadecuada

Sin duda, lo mejor es contar con luz natural en tu espacio de trabajo. No obstante, cuando no es posible muchas veces se opta por un entorno de trabajo mal iluminado. Y ello perjudica tanto a tu bienestar como a tu creatividad y eficacia a la hora de trabajar.

¿Qué puedes hacer al respecto? Procurarte una luz blanca con suficiente potencia y colocarla en el lugar más céntrico de la habitación. Y, si quieres ser aún más concreto y específico, seguir lo que indica la normativa europea para centros de trabajo interiores. Las recomendaciones que nos interesan son las siguientes:

– Para el área de trabajo: una iluminación de 500 lux.

– Para los alrededores del área de trabajo: una iluminación de 300 lux.

Como te decíamos, no son valores en absoluto difíciles de conseguir, e incluso sobrepasar, si cuentas con un espacio cerca de una ventana al exterior o una lámpara de estudio con bombillas potentes.

Utilizar el mismo ordenador para el ocio y para el trabajo

Por último, y siempre que sea posible, hay que evitar usar el ordenador personal para teletrabajar. Para conformar equipos remotos eficaces es fundamental proporcionar a los trabajadores los medios necesarios, y entre ellos destacan los ordenadores de trabajo. Si no, de nuevo, la frontera entre lo personal y lo profesional será muy fácil de traspasar.

Además de las ventajas en términos de implicación, disponibilidad y productividad que se obtendrán al proveer a los empleados que llevan a cabo trabajo remoto del material que necesiten, este hecho se volverá obligatorio si el teletrabajo va a realizarse de forma frecuente. De hecho, el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores así lo recoge, al determinar que los empleados a distancia tienen los mismos derechos que aquellos que realizan su trabajo en la propia empresa.

Si deseas realizar un diagnóstico gratuito de las disfunciones de equipo, puedes hacerlo aquí.

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